Al escribir estas palabras y al reflexionar, me doy cuenta de que los últimos meses han sido algo interesante:
- Junio – el perder a mi mascota, mi compañera de más de 11 años, en cuestion de días – mi corazón se destrozó.
- Julio – proceso de remodelación y cambio de casa del que fue mi hogar durante 19 años – Traslado de mi familia a Texas.
- Agosto – recién llegados a Texas y recibir la noticia de que mi padre había fallecido – me sentí estupefacta.
- Agosto–Septiembre – viaje de ida y vuelta a México para estar con mi familia, en medio de las #$@& restricciones del c19.
- Septiembre-ahora – proceso de recuperación…
Muchas veces he escuchado el dicho: “La vida es eso que pasa mientras hacemos otros planes” – ¿Haz sentido alguna vez como si una ola helada de eventos te llega repentinamente?
No hay víctimas en mi vida, yo soy creadora de mi experiencia de vida.
Hay cosas que no puedo controlar, pero lo que sí puedo controlar es cómo navego lo que llega.
Días después de mi viaje a México no me sentí bien (falta de sueño, falta de energía, pérdida del olfato, dolor de articulaciones, falta de apetito), creo que el agotamiento físico, mental y emocional del viaje y de las experiencias de los últimos meses contribuyeron a ello.
Nuestras emociones (las cuales son energía en movimiento), tienen un propósito. El comprender su mensaje nos ayuda a liberarlas para poder seguir adelante.
Es en el sentir de nuestras emociones que les permitimos fluir.
Puede que sea un reto, pero podemos hacernos la vida mas fácil, si permitimos que nuestras emociones fluyan, en vez de guardarlas dentro.
Basta con decir que lloré bastante en México, también en los viajes de ida y de vuelta, y hasta días después de mi regreso me sentía bastante emocional, y así me sentí por un tiempo. – Todo esto afectó mi bienestar y me tomó un par de semanas recuperar fuerzas y energía.
Cuando finalmente logré descansar, dormía mas de 10 horas diarias, y algunas horas más durante el día. Mi cuerpo, mi mente y mi corazón necesitaban del descanso para la recuperación.
Mi marido es enviado del cielo, él estubo al pendiente de mi a cada minuto de cada día y cuidando de nuestro pequeño durante ese tiempo. Qué mujer tan bendecida soy.
Lo cual nos trae al día de hoy. – Cuando miro a nuestro alrededor, me siento realmente agradecida por las experiencias de esta vida, y las decisiones tomadas a lo largo del camino que nos han traido aquí.
Mi corazón se llena de dicha diariamente, cuando observo las maravillas que nos rodean, chapulines gigantescos (aunque se comen la plantita de menta que llegó con nosotros desde San Diego), los gatitos que abundan en las calles, familias de venados que nos observan en nuestras caminatas matutinas, ganado longhorn que persigue a la camioneta de su ranchero, cigarras y pájaros cantando, ardillas saltando en los árboles platicando – jamás había yo escuchado a una ardilla conversar!
Hay tractores en las calles, fuimos a un desfile de la ciudad y había caballos y camiones antiguos. Nos tocó ir a la feria y al rodeo, en donde le dimos de comer con la mano, a cabras, ovejas, burros, caballos, un longhorn e incluso a un canguro (que ser tan increíble y súper suave al acariciarle.)
Todos son seres fantásticos, incluyendo los miles de insectos que vuelan alrededor! La naturaleza es simplemente maravillosa y nunca deja de asombrarme, me siento agradecida de poder tomar nota. – Dicha y alegría se pueden encontrar hasta en las cosas más pequeñas, si nos damos tiempo de apreciarles.
El caballito del diablo que aparece en la foto de hoy, es de aproximadamente 3 centrímetros de largo y tal vez 1-2 milímetros de ancho, casi imperceptible, pero simplemente majestuoso. Le tomé foto justo afuera de nuestra casa.
El superar un duelo y el sanar el corazón son un proceso y toman tiempo, como el ir y el venir de las olas del mar. Solo necesitamos estar presentes para poder navegar las olas mientras seguimos adelante.
Esta es mi vida, mi elección. Soy creadora de mi experiencia de vida.
Puedo decir que soy verdaderamente dichosa y agradecida. – Soy hija amada del universo. – La alegría, salud y la abundancia son mi derecho divino. Y como siempre decía Louise Hay, querida maestra y autora, “En mi mundo todo está bien, estoy en paz con la vida.”
❥ Namasté
“La luz de mi interior honra y saluda la luz dentro de ti.”
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Escrito: Septiembre 25, 2021 Publicado: Octubre 22, 2021